Semiótica, semiótica de la música y semiótica
cognitivoenactiva de la música
Esto no quiere decir que una música determinada pueda
significar cualquier cosa. Los procesos de significación musical son complejos
y en ocasiones se ofrecen como nebulosas compactas difíciles de organizar desde
un pensamiento proposicional o una lógica lineal. En éstos el cuerpo, la
emoción y la intuición juegan un papel
determinante. Sin embargo, por más amplios y diversificados que sean los
significados que una música puede llegar a producir, una música no puede
significar cualquier cosa en todo momento. El significado no lo portan las
estructuras musicales ni la materia acústica: emerge de la interacción entre
competencias y circunstancias y lo que un oyente es capaz de hacer física y
cognitivamente con determinada música en determinada situación.
En mi trabajo, más que el análisis de del signo musical, me
interesa estudiar los procesos de semiosis y el modo en que ésta pone en
situación de relación e interacción cognitiva elementos de la materia sonora,
el cuerpo, la mente, el mundo físico, el mundo fenoménico y la imaginación en
situaciones específicas. La música entendida no como un conjunto de objetos
sonoros sino de un modo de pensar.
Fundamentos
Uno de los problemas de la semiótica general y de la musical
en particular, es que no existe una sola corriente de pensamiento o escuela
dominante, ni una sola fuente o fundamento epistémico sobre la que se
construyen las diversas teorías. En realidad hay tantas orientaciones de
estudios semióticos que muchos especialistas sugieren que la semiótica
simplemente no existe como disciplina, sino que se trata de una serie de
estudios diversos vinculados solamente por su interés en los procesos de
significación modelados por medio de la noción de signo. Para sus críticos este
aspecto constituye uno de los elementos más desacreditadores de la semiótica.
En lo personal creo que esa falta de cohesión interna no es sino un síntoma del
momento histórico-teórico que vivían las humanidades cuando la semiótica surge
como pretendida “ciencia” (la segunda mitad del Siglo XX) y del desmoronamiento
y emergencia de nuevos paradigmas.
De entre el vasto abanico de orientaciones semióticas
generales podemos citar la narratología de A. Greimas, la semiótica de la
cultura de Yuri Lotman, la antropología estructural de Claude Levi-Strauss, la
semiología translingüística de Roland Barthes o las diversas semióticas de
Umberto Eco, la lingüística de Roman Jakobson, la biosemiótica de Uexküll, la
zoosemiotica y otras aportaciones de Thomas Sebeok, etc. Las diversas
semióticas de la música se inscriben en uno o varios de los fundamentos
teóricos desarrollados por estos autores.
Fuente: Semiótica, semiótica de la música y semiótica
cognitivoenactiva de la música
Notas para un manual de usuario.
Rubén López Cano
lopezcano@yahoo.com,
www.lopezcano.net
Escola Superior de Música de Catalunya
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