El Bambuco Francia y España como naciones


El Bambuco
Francia y España como naciones, porque interpretan la veneración de la primera por la monarquía, la pasión de la segunda por la gloria militar, y el vehemente patriotismo de la tercera, Colombia tiene otro linaje de manifestaciones: nación humilde y nueva, pobre y desvalida, ya que carece de un himno que halague su orgullo nacional, se embelesa con otro, obra del pueblo, que traduce enérgicamente su sentimiento patrio y sus instintos democráticos; este himno es el bambuco.
Nada más nacional y patriótico que esta melodía que tiene por autores a todos los colombianos: ella vibra como el eco de millones de acentos, se queja con todas las quejas y ríe con todas las risas de la Patria. Es la evocación de nuestras noches de luna y nuestros días de felicidad; es el compañero que ameniza nuestras bodas populares, que alegra las ceremonias sentimentales con que mantenemos las tradiciones de los Reyes Magos y San Juan Bautista, de la Navidad, de la Resurrección y de toda la inefable historia de Jesús: es el recuerdo de las travesuras de la niñez, de los amores de la primera juventud, de las vacaciones del estudiante, de las corridas de toros y de gallos, de las labores del rústico labriego, de las siestas del vaquero de nuestras llanuras, dormidas a la sombra de las palmeras y los caracolíes, de las ale-gres faenas nocturnas, del trapiche y del caney, de las noches del balsero, pasadas en las playas del Cauca o del Alto Magdalena: es la canción de las canciones, que nos recuerda la pesquería, la herranza, la rocería de una hacienda, la quema del potrero, la tranquila soledad de una estancia, o las horas pasadas en algún campestre caserío.
¡Y qué mucho que así sea, si el bambuco es el alma de nuestro pueblo hecha melodía! Ningún himno nacional de cuantos conozco tiene, como el bambuco, la singularidad de expresar al mismo tiempo la melancolía y el gozo. Según sea el sentimiento que nos domine al escuchar-lo, el bambuco nos hace llorar o saltar de alegría; y en sus variadas entonaciones, llenas de cadenciosa dulzura, encontramos siempre algo que armoniza con nuestra situación. En su delicioso ritmo, tan presto gime la plañidera torcaz de las llanuras, como silba el toche enamora-do, que salta inquieto sobre el ramaje de los ciruelos, o trina el primoroso cucarachero mil travesuras de artista juvenil.
¿Por qué tiene el bambuco tan excepcional variedad de entonación? Sin duda es porque se compone de los suspiros y las risas de innumerables trovadores. Tal es su variedad, que Diego Fallón (el más espiritual de nuestros artistas, el que más ha empapado su alma de la poesía popular de Colombia, el hombre que ha turpializado la música), cono-ce y puede silbar, tocar y cantar cincuenta y dos bambucos diferentes, y sin embargo no conoce todos los que ha producido la musa popular. Cada uno de ellos en una graciosa variación del gran tema; y el tema perdurable es el amor, misterio de toda la vida.
Cada enamorado ha traído su contingente de pasión a la obra común y secular del bambuco: un grito de alegría o un lamento, una sonrisa o una lágrima, una felicidad o un infortunio. El bambuco se ha formado como nuestros riachuelos: vienen recibiendo en cada margen la que-bradita azulosa que nace en las profundas concavidades de la montaña: el arroyuelo que ha jugado con todas las yerbas y flores del ameno va-llecito; la cascadita que se descuelga en hilos, cual cabellera de di-amantes, del peñasco abrupto: el manantial que gota a gota se desliza de la barranca pedregosa, o el arroyo frío que baja perfumado por el tomillo de los páramos. Así como cada vertiente ha traído al riachuelo sus ondas o sus gotas cristalinas, sus doradas arenas, sus caprichosas piedrecillas de mil colores, sus graciosos helechos y sus algas irisadas, que son los encajes tejidos por las misteriosas ondinas de los bosques, así el bambuco trae en su riquísimo caudal de poesía las riquezas del enamorado que suspira, las alegrías del que espera, las ansias del que anhela, las inquietudes del que teme, y las congojas del que llora o ha perdido su última esperanza.
¡Oh, sí! El bambuco es más que la inspiración, es más que el alma, es la vida misma de nuestro pueblo. En ese himno de todos los amores ha puesto el cachaco artista su entusiasmo juvenil y su espiritualismo; el artesano, su afición al placer y su indolente confianza en la vida; el campesino, sus candorosas aspiraciones; el navegante balsero, su familiaridad con el peligro; el toreador, su petulante gallardía; el muletero, su epigramática malicia y algo de su brutalidad; todos, su sentimiento y sus ensueños.
Fuente: El Bambuco1

José María Samper2

Curso completo de Teoría de la Música RESUMEN DE LAS ESCALAS CON SOSTENIDOS Y CON BEMOLES. ESCALA DE DO MAYOR (ESCALA NEUTRA EN ALTERACIONES)

Curso completo de Teoría de la Música
RESUMEN DE LAS ESCALAS CON SOSTENIDOS Y CON BEMOLES.
ESCALA DE DO MAYOR (ESCALA NEUTRA EN ALTERACIONES)
1 bemol
Fa mayor
2 bemoles
Sib mayor
3 bemoles
Mib mayor
4 bemoles
Lab mayor
5 bemoles
Reb mayor
6 bemoles
Solb mayor
7 bemoles
Dob mayor
Sol mayor
1 sostenido
Re mayor
2 sostenidos
La mayor
3 sostenidos
Mi mayor
4 sostenidos
Si mayor
5 sostenidos
Fa# mayor
6 sostenidos
Do# mayor
7 sostenidosSol mayor
1 sostenido
Re mayor
2 sostenidos
La mayor
3 sostenidos
Mi mayor
4 sostenidos
Si mayor
5 sostenidos
Fa# mayor
6 sostenidos
Do# mayor
7 sostenidos
En total tenemos 15 escalas: la de Do mayor, las siete con sostenidos, y las siete con bemoles. Si
comenzamos a contar desde el DO, subiendo por semitonos hasta la octava, tenemos 12 notas.
Hay 3 escalas que son el producto de enarmonías (ver enarmonías en NIVEL V), es decir que en la
práctica, realmente hay 12 escalas.
• Si mayor utiliza los mismos sonidos que Dob mayor.
• Fa# mayor utiliza los mismos sonidos que Solb mayor.
• Do#mayor utiliza los mismos sonidos que Reb mayor.
Fuente: Curso completo de Teoría de la Música
Vanesa Cordantonopulos

MÚSICA EN EUROPA Canto Antifonal y Responsorial

MÚSICA EN EUROPA
Canto Antifonal y Responsorial
Durante la primitiva era monofónica surgen varios tipos de cantos, entre ellos el Canto Antifonah3, generalmente asociado a la Salmodia o canto de los Salmos° 4 , que consistía en cantar con coros (o schola), alternos, que se sientan uno frente al otro y en ambos lados del altar lo que se ponía en práctica en las ceremonias más solemnes.
Esta costumbre, muy recomendada y defendida por San Basilio desde el siglo IV, se difundió rápidamente por todo el Medio Oriente, desde Egipto, Libia, Arabia, Fenicia y Siria, hasta Palestina y Mesopotamia .
En el llamado Canto Responsorial, (o Salmodia Responsorial), aparece un solista, (o grupo de solistas) que alterna con un coro que canta el estribillo .
Tropos y Secuencias
En los alrededores de 850, período denominado Romanesco, se inicia el desarrollo del repertorio tradicional de la Iglesia con la aparición de los primeros TrYnos y Secuencias`, expresiones que, dentro de la música medieval, conllevan prácticamente el mismo significado .
63) San Agustín (m.430) atribuía a San Ambrosio (m.397) la introducción de] Canto antifonal en Occidente .
64) Al libro de los Sabeos del Antiguo Testamento, de David, rey de Israel (ca .1012-ca .972 a .C .), se le llama también Salterio . De ahí que las autoridades eclesiásticas urgieron al clero a aprender de memoria el salterio, lo que no debe confundirse con el instrumento del mismo nombre.
65) Algunos autores atribuyen la invención de las secuencias a Notker Balbulus, el tartamudo (c .840-912) y el tropo al monje sangalense Tuotilo (m.915). El primero, monje también del monasterio de San Gall (Suiza), es autor de Liber Hymnorum, colección de sus textos de secuencias, en el que narra cómo "en su juventud la idea de añadir textos a los largos melismas del canto llano, para ayudar a la memorización del mismo, se la dio un monje del noroeste de Francia que había abandonado su monasterio tras sufrir un ataque vikingo" . Adam de Saint Víctor (s . XII), compositor y poeta, enriqueció enormemente la secuencia litúrgica .
Se llamó tropo a las adiciones o interpolaciones, de palabras o de sonidos, o de ambos, que se le hiciera a un canto litúrgico preexistente . Los textos del tropo se fueron ampliando y enriqueciendo de tal forma que se llegaron a emplear textos dialogados e inclusive dramatizados con pasajes de la vida de los santos y otros temas de las sagradas escrituras .
La secuencia, que tiene raíces en el canto judío y en la iglesia bizantina, era una adición importante semejante al tropo, como expresión de alegría o júbilo que se le hacía al Alleluya 6 " . Su origen, fundamentalmente literario, aparece por vez primera en el curso del siglo IX aproximadamente al mismo tiempo que el tropo, aunque se desconoce el modo auténtico de su interpretación, porque no se sabe, por ejemplo, si la cantaba un solista o el coro, si se interpretaba antifonal, alternativa o conjuntamente. Desde el punto de vista técnico se da el nombre de secuencia a los modismos que prolongan o alargan la última sílaba del Alleluya .
El uso de los tropos desapareció hacia finales del siglo XII mientras que la práctica de la secuencia se extendió hasta el siglo XIV cuando el Concilio de Trento (1545/1563) 67 decidió abolirlas para conservar sólo cuatro de ellas, más otra que se añadió en el siglo XVIII 68
Lo cierto es que, como bien señala Adolfo Salazaró 9 , "ambas prácticas constituyen invenciones notables de esos siglos iniciales del segundo milenio que muestran como estamos ya en presencia de todo un arte que, aunque religioso y conventual, no es propiamente litúrgico sino más bien un arte religioso-profano o religioso-popular a veces irreverente y burlón" .
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66) El propio San Agustín dice en su Salino XXII, que "el que esta alegre no emite palabra sino sonidos de alegría . La inabarcable amplitud de la alegría no cabe en los estrechos límites de las sílabas" .
67) El concilio se desarrolló durante los pontificados de Pablo HI, julio Ill y Pío 1V.
68) Las cuatro que conservaron son : Victiruae pnsclmli laudes (para Pascua), Vea¡ Sancte spirihr (Pentecostés), Leude Sien, atribuida a santo Tomás de Aquino (Corpus Christi) y el Dies irse, atribuido a Tomás de Celano (Semana Santa) . Luego, en 1727, se añadió el Stabat Mater (Estaba la Madre junto a la Cruz) atribuida a Jacobo de Todi, monje franciscano del siglo XIII.
69) Le Miísica en la Sociedad Europea, primera edición, El Colegio de México, México, 1942, Vol. 1, pág . 99 .
Fuente: 110 -JAIME INGRAM JAÉN

MÚSICA EN EUROPA

Glosario de 100 términos musicales 47 Misa Celebración eucarística

Glosario de 100 términos musicales
47 Misa Celebración eucarística a la que muchos compositores han prestado especial atención y dedicación.
El conjunto de los cantos se divide en dos grupos: Propio y Ordinario.
El Propio comprende: Introito o himno de introducción, Gradual, Tracto, Ofertorio y
Comunión. El más variado de los himnos del <Propio> el Aleluia se sustituye los días de penitenciao de duelo por el <Tracto>.
El Ordinario comprende: Kyrie, Gloria, Sanctus -con el Benedictus-, Agnus Dei, Credo o profesión de fé reservado a los domingos o ciertas fiestas. ( Estas partes inmutables de la Misa son las quese interpretan en salas de conciertos ).
W. A. Mozart: Misa de la Coronación
48 Motete Generalmente se designa con este nombre una composición a capella con texto sagrado. En el siglo XVI se escribieron los mejores motetes por parte de Palestrina, Victoria, Di Lasso, ... Mozart le dió el nombre de motete a su Ave Verum ( para coro, orquesta de cuerda y órgano ) y a su Exultate jubilate ( para soprano y orquesta ), aunque estas dos obras son excepciones en el género.
W. A. Mozart: Ave Verum
49 Nenias Cantos fúnebres de los griegos y romanos. Las nenias de Schiller ha sido adaptada para coro por J. Brahms.
50 Neuma Notación utilizada para escribir el canto gregoriano. Literalmente significa “aliento” indicando los sonidos que debían emitirse con una sola expiración.
51 Ópera Teatro cantado.
Representación escénica, dotada de acompañamiento musical que refuerza la intencionalidad emocional de las situaciones dramáticas. Desarrollada a partir del drama musical, que a su vez surgió en la recuperación del gusto por la tradición griega del drama, evolucionó desde Jacobo
Peri, autor de Dafne, y de Caccini autor de Eurídice, pasando por Monteverdi que fue el primero que le dio consistencia a partir de su Orfeo -primera ópera como tal-, hasta la ópera italiana, alemana, nacionalista, realista, ...
Monteverdi: Orfeo
W. A. Mozart: La flauta mágica, Don Giovanni, Cossi fan tutte, ... Verdi: Nabucco, Il trovatore, La traviata, Rigoletto, La forza del destino, Aida, ... Beethoven: Fidelio
Puccini: Tosca, Madame Butterfly,
Turandot, ...
Bellini: Norma
Rossini: El barbero de Sevilla, Guillermo Tell, ...
Bizet: Carmen
Wagner: Lohengrin, La Valkyria, El holandés errante, Tristán e Isolda,
Parsifal, ...
52 Oratorio Creado en Roma, en 1.551 por S. Felipe Neri cuando en reuniones que se celebraban para orar fue introduciéndose poco a poco la música como modo de hacer más ameno el rezo.
Obra de texto religioso -bíblico-, ópera sacra destinada a ser interpretada -no representada- en
conciertos. Tiene narrador.
Händel / W. A. Mozart: El Mesías
Haydn: La creación
53 Orquesta Conjunto de instrumentos de viento ( metal y madera ), cuerda y percusión.
54 Ostinato Repetido
55 Pantomima Interpretación de gestos con acompañamiento musical.

Fuente: glosario-100-terminos-musicales.pdf

El “concierto solista”.

  El “concierto solista”. La invención del concerto a solo se atribuye a Torelli , quien compuso varios de ellos para violín y para trompeta...